Estos días la NASA ha confirmado que hay agua en la luna, una noticia que abre puertas al conocimiento y que invita a mirar más allá del presente que —qué remedio— (pre)ocupa. En laboratorios, yacimientos, bibliotecas o cualquier centro de investigación hay muchas neuronas dedicadas a resolver algunos de los misterios que albergamos y que nos rodean. De los desafíos de la física fundamental al dogma central de la biología molecular, descubre algunas de las tendencias en la investigación científica en el cuadernillo publicado, en diciembre de 2014, en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, y que recuperamos con motivo de la Semana de la Ciencia.