Una sonrisa serena y una voz acogedora abre muchas grabaciones de conferencias, mesas redondas y encuentros celebrados en la Residencia de Estudiantes durante los últimos años. Es Pablo Martín-Aceña dando la bienvenida al acto en nombre de la directora de la Residencia que «excusa su asistencia».
Catedrático de Historia Económica de la Universidad de Alcalá y decano de la Facultad de Ciencias Económicas de esa universidad, Pablo Martín-Aceña era autor de numerosos trabajos sobre política monetaria e historia de la empresa pública. Entre ellos, La política monetaria en España, 1919-1935 (1984); INI, 50 años de industrialización en España (1991); Naturaleza y orígenes del mercado (1995); Los rasgos históricos de las empresas en España: un panorama (1996); La compañía arrendataria de tabacos: la evolución del monopolio entre 1936 y 1945 (1999); o El oro de Moscú y el oro de Berlín (2001). Formó parte de una generación de renovadores de la historia económica española, inspirada por las nuevas corrientes que venían de Estados Unidos, e incorporó a su trabajo conceptos fundamentales como el análisis econométrico, la teoría económica y la perspectiva del largo plazo.
Estuvo muy vinculado a la Residencia de Estudiantes desde su refundación en 1986. Era secretario de su Asociación de Amigos desde 2005, fue director adjunto desde 2004 hasta 2019 y, a partir de entonces, nombrado patrono de la Residencia a título personal. Participó en muchas de las actividades organizadas por la casa, entre ellas, Keynes también estuvo aquí... en la Residencia de Estudiantes, que dirigió en 2011, y mantuvo a lo largo de los años especial complicidad con las diferentes generaciones de jóvenes investigadores y creadores becados en la Residencia con los que hasta ahora ha ejercido tareas de tutoría en la vieja tradición de la casa.
Pablo Martín-Aceña ha fallecido a los 74 años de edad y quienes compartimos labor y conversación con él aquí, en la Residencia, no estamos listos para excusar la asistencia de su sonrisa serena, de su voz acogedora, de su complicidad y de su amistad.
PABLO MARTÍN-ACEÑA EN EL BILE: